Hoy os traigo una manualidad que seguro muchas de vosotras
habéis hecho de pequeñas, pero no os animáis a hacerlo con vuestros hijos
porque es un poco engorroso.
Vamos a pintar con ceras blandas (o mojadas como las llaman
ahora en el cole de mi hija)
Estas ceras son un más pringosas que las ceras duras o los
lápices de colores, pero de vez en cuando a los niños les gusta cambiar de
materiales, así no se aburren.
Materiales:
- Ceras blandas de colores (tiene que haber negra sin falta)
- Un folio o cartulina blanca.
- Un palito de madera o palillo.
- Cartulina de colores.
Realización:
- Pintamos en el folio con las ceras de colores (menos negro), sin dejar ningún hueco. La forma da igual, lo ideal es que haya muchos colores.
- Pintamos por encima de los colores con la cera negra (se puede usar tinta china, pero es más difícil de encontrar). Avisar a vuestros hijos para que no piense que le estáis destrozando el dibujo, eh?
- Una vez todo cubierto de negro (cuanto menos colores se vean, mejor), cogemos un palito y hacemos un dibujo. Los niños se sorprenderán al ver como se quita el negro y van apareciendo los colores de debajo.
- Podemos decorarlo con cartulina haciendo un marco y poniendo un poco de papel de plastificar encima para que no se estropee.
- Luego se limpia todo y listo. Tener cuidado que no queden
trozos de cera por el suelo, si no tendréis un bonito suelo de colores al pisar
encima, jajaja
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