Bueno, después de un intento fallido al principio de verano
(la verdad que nos anticipamos demasiado), hemos iniciado la Operación “Fuera
Pañal”. Mi niña pequeña tiene 27 meses y ahora parece que esté preparada,
aunque ya tengo el mocho preparado, porque más de un pipí, y lo que no lo es,
me tocará recoger, pero bueno, es lo que toca y yo estoy preparada.
Quitarle el pañal a un niño puede ser una tarea estresante y muchos padres la vamos retrasando para evitarnos el agobio. No hay que empezar antes de que el niño esté preparado, pero tampoco tener miedo a los escapes. Nosotros lo intentamos en Julio, pero fue un desastre, no sabía que se había hecho pipí encima hasta que se veía mojada, era muy pronto, así que sin darle mayor importancia, volvimos a los pañales. Ahora hemos pensado que sí es un buen momento, porque ya nos avisa cuando está haciendo pipí en el pañal. Así que hemos decidido intentarlo y para ello, hemos seguido unos pasos sencillos:
- Hemos hablado mucho del tema, le hemos explicado dónde hacen pipí y caca los niños mayores y ha visto a su hermana hacerlo.
- Hemos comprado braguitas nuevas (con animalitos muy gracioso que eligió ella misma)
- Hemos comprado un orinal muy bonito, que ella misma ha elegido también.
- Hemos comprado toallitas para el baño de Mickey, que le encantan.
- Hemos quitado el pañal y lo hemos tirado a la basura.
Pues nada más quitarse el pañal, se ha sentado en el orinal
y ha hecho pipí. A ver si cuando se despierte de la siesta, seguimos la buena
racha.
A parte de los preparativos para hacerle ver a la niña lo
que tenía que hacer, nosotros, como padres, tenemos que tomar otras
precauciones:
- Intentar no tener compromisos demasiado formales en los próximos días (una vez tomada la decisión no debe haber vuelta atrás). Así que si tenemos un viaje, una boda o algo por el estilo, es mejor aplazar la operación. No nos aislaremos, saldremos a comprar, al parque y a casa de los abuelos, si se le escapa, no pasa nada.
- Encontrarnos preparados para lo que viene. Tenemos que saber que se va a hacer pipí encima, que vamos a ir más estresadas y tendremos menos tiempo.
- Trataremos de minimizar daños. Colocaremos toallas o empapadores debajo de los sofás y en las sillas donde se suele sentar.
- No le pondremos ropa incómoda, ni mucha cantidad, mejor vestidos o pantalones sencillos de bajar y nada de medias. Los zapatos que sean sencillo de limpiar, si son de goma, mejor, como los de playa.
- Le preguntaremos cada 5 o 10 minutos si tiene pipí, e intentaremos sentarla en el orinal cada media hora más o menos, por si no se da cuenta de que tiene ganas.
- Prepararemos un mocho con agua y un poco de jabón, para los más que seguros escapes. Y tendremos también a mano una bayeta para las sillas y los sofás.
- Meteremos en el bolso muchas braguitas y tendremos un arsenal preparado en casa para cada vez que se le escape el pipí. Os aconsejo que vayáis lavando a medida que se hace pipí, para no quedaros sin por esperar a una lavadora.
Así que, manos a la obra, comienza otra nueva etapa.