No hay que obsesionarse con que los juegos estimulen o desarrollen ciertas capacidades.
El
simple hecho de jugar ya les aporta un beneficio inmenso y, si encima jugamos
con ellos, más aún, porque estarán pasando tiempo con nosotros.
Empecemos con cositas sencillas, que pueden valer para todas
las edades, solo adaptándolas según si son más mayores o pequeños. Yo juego a
todos con mi hija pequeña de 2 años y con la mayor de 5, así que, vamos a
jugar:
- Las “Pompas de Jabón”. Es algo súper sencillo y no es necesario ni hacerlo en casa, ahora hay botecitos muy económicos, por unos 2 euros que dan para un montón de pompas y luego siempre podemos rellenarlo con agua y jabón. Tenemos dos opciones: que hagan las pompas ellos mismos, lo que les ayudará con la coordinación óculo-manual, ya que tienen que estar pendientes de no acercarse demasiado el palo, para no chupar el jabón, pero acercarlo lo suficiente para que llegue el aire, y les ayuda a coordinar el aire, a saber con qué fuerza tiene que soplar para que salgan bien las pompas. O pueden dedicarse a explotar las pompas que nosotras mismas podemos hacer, lo que les ayuda con la coordinación, porque tienen que correr además de explotar las pompas.
- El “veo-veo”. Yo, con mi niña de dos años, no lo hago con la letra que empieza la palabra, buscamos cosas de un color. Este juego les ayuda a centrarse y observar más allá de lo que se ve a simple vista para encontrar objetos del color que hemos dicho. Se puede jugar por el color, la letra, la forma, el tamaño… y así también ampliar vocabulario.
- Las “estatuas". A los niños les cuesta dominar sus impulsos, por eso son buenos los juegos en los que tienen que estar parados un rato. Puede ser imitando las posturas de mamá, bailando y parando cuando para la música... A mi hija pequeña le gusta mucho el "1, 2, 3, pollito inglés, a la pared”, que consiste en que uno se pone cara a la pared y dice “1, 2, 3, pollito inglés, a la pared” y los otros, que estarán alejados, se tienen que acercar mientras lo dice y quedarse quietos cuando se gire o volverán al principio, y gana el que llega antes a la pared (aunque mi niña pequeña lo hace al revés, no se mueve hasta que no la miran, pero poco a poco).
- La siempre tan recurrida “plastilina”. Les ayuda a relajarse, a desarrollar la imaginación, les ayuda con la psicomotricidad fina (que les servirá para aprender a coger el lápiz), con la coordinación óculo-manual. Eso sí, que lo hagan en una habitación que tengas que limpiar después, porque lo van a dejar todo perdido. Y antes de que salgan de la habitación, revisar las zapatillas, que llevarán plastilina en la suela seguro y os la esparcirán por toda la casa.
Hasta aquí la primera de la serie de entradas con ideas de
juegos. ¿A qué conocíais todos los juegos que os he nombrado? Seguiré con más ideas, algunas igual de
sencillas y otras algo más elaboradas pero igual o más divertidas.
Ponerlos en práctica y veréis como os divertís.
