Hola a todos y bienvenidos a este Rinconcito, a este espacio
que es tan mío como vuestro.
Un lugar donde compartir mis experiencias como madre y mujer, reflexionar sobre
mi día a día y donde desahogarme cuando sea necesario.
Un poquito sobre mí y mi familia.
Tengo 32 años y soy mamá de 2 preciosas niñas de 3 y 6 años. Estoy casada con un hombre maravilloso, que hace todo lo posible por hacernos felices y darnos todo lo que podemos necesitar y más. Gracias a él he podido estar en casa con mis pequeñas desde que nació la pequeña, hasta hace poquito, cuando cumplió 3 años.
Mi vida académica y laboral.
Soy técnico en educación infantil y, como cuando acabé me quedé con ganas de más, hice la carrera de magisterio infantil.
Así que mis
hijas pueden presumir de tener una mamá maestra, jajaja.
Nunca he ejercido como tal, sólo he trabajado en guarderías de vez en cuando. El último examen de la carrera lo terminé embarazada de mi niña la mayor, así que ni oposiciones, ni nada, directamente a ejercer en casa, pero no me arrepiento.
Mis prioridades eran esas, tener una familia, y lo conseguí. Si ejerceré o no, no lo sé, el tiempo lo dirá, pero no es algo que me quite el sueño. Tengo lo que quiero a mi alrededor.
Y en lo personal.
Mis niñas a veces me sacan de quicio, como todos los niños a sus padres. Se portan mal, contestan, se pegan, no recogen. Son caprichosas, demandan mucha atención y nunca les parece bien lo que les digo.
Sin embargo, todo eso queda en segundo lugar cuando las miro, como en este momento, en que están las dos jugando solas con sus bebes (no sé lo que les durará, pero me encanta cuando están así). O cuando, sin venir a cuento, vienen y me dicen un “mamá, te quiero mucho”, seguido por un beso. O cuando a veces, las menos, hacen caso a la primera y la casa va sobre ruedas. Son éstos momentos los que me hacen saberme la mujer más afortunada del mundo.
Tengo una familia maravillosa, una familia feliz, mis niñas son felices, se les ve y creo que no lo estoy haciendo del todo mal, aunque tengo muchísimas cosas que mejorar. No soy perfecta, ni pretendo serlo. Sé que puedo mejorar mucho como mamá, y que puedo hacer que la casa vaya mucho mejor, sólo tengo que proponérmelo.
Y eso he hecho ahora mismo, proponerme ser mejor mamá, dejar atrás los gritos y las discusiones e intentar vivir en un ambiente más sereno y tranquilo.
Lo que pretendo con este blog es hacer una especie de autocrítica sobre mí, sobre mi labor como madre, ver lo que he hecho mal y cómo podría cambiarlo. Pretendo hacer más cositas con mis niñas y llevar una especie de diario de nuestro día a día.
Espero que sirva de ayuda, aunque sea un poco, a las personas que os crucéis con este blog por casualidad.
Que os sirva de inspiración y que, si creéis que podéis aportar algo, lo aportéis. Yo encantada de recibiros con los brazos abiertos. Así que poneros cómodos, que empezamos!!!