Mi hija pequeña está en una etapa irrepetible y maravillosa.
La mayor pasó también por esa etapa.
La mayor pasó también por esa etapa.
Ahora está en una etapa no tan graciosa e impactante a la vista, pero tan importante o más que la de la pequeña.
Cada vez se forma más como individuo independiente, está formando las bases de lo que será su personalidad. Aprende a razonar, debatir, es impresionante lo mayor que está.
Y a qué viene esta obviedad? Esta reflexión?
Pues a que me he dado cuenta que siempre hablamos de la peque, hacemos referencia a sus locuras (está claro que es gracioso), pero puede hacer parecer que desplazamos a la mayor y que no la tenemos tan en cuenta.