Bueno, el otro día os daba una idea para hacer un cuadro personalizado con las huellas de nuestros peques que parece que ha gustado
bastante. Así que aquí os traigo otra idea para otro cuadro, no tan
personalizado, pero igual de original y muy entretenido:
Un cuadro hecho con hojas y ramas secas.
Este cuadro es ideal para hacer ahora, que entra el otoño,
las hojas se caen y a los peques les encanta recogerlas del suelo. Precisamente
se me ocurrió hacerlo cansada de tener la casa llena de palitos que recogía mi
hija cada vez que salíamos.
Materiales:
- Un lienzo en blanco (ya os dije que los usaba bastante)
- Pinturas (en mi caso de dedos)
- Esponjitas para pintar el lienzo.
- Cola blanca.
- Pincel.
- Hojas y palitos secos de diferentes colores típicos del otoño.
Realización:
- Pintáis el lienzo, para que no quede muy simple. Nosotras lo pintamos con una esponjita de colores verde, marrón y rojo, que son los típicos del otoño, pero podéis hacerlo con cualquier color y formato, según cómo vaya a ser el cuadro (nosotras lo hicimos dando golpecitos con la esponja pintada, para conseguir una textura irregular). Incluso podéis saltaros este paso si pensáis hacer un cuadro todo cubierto de hojas, que quedaría muy chulo también.
- Una vez seco, colocar primero las hojas y palitos para haceros una idea de cómo los vais a colocar y después colocarlo al lado del lienzo y poner cola blanca para ir pegándolo encima. También podéis poner cola y empezar a colocar hojas al “tun-tun”, para hacer un cuadrito más abstracto.
- Una vez colocado todo y seco, pondremos cola blanca por encima con un pincel. Sin miedo, una vez seca no se notará, le dará brillo al cuadro y lo asegurará más.
Yo lo hice con mi hija mayor hace ya años (no había nacido
la pequeña, así que tenía unos tres añitos o menos). Así que lo podéis hacer
con vuestros niños desde chiquitines. Si lo queréis un estilo al del ejemplo,
con una forma en concreto, los niños, si son muy pequeños, participarán menos,
pero los podéis hacer de forma que sean ellos los que coloquen las hojas encima
del lienzo, como quieran y seguro que queda precioso también. En mi caso, mi
niña participó bastante colocando las hojas del árbol y los palitos.
Yo lo tengo colgado desde que lo hicimos en el salón y no se
ha estropeado para nada, igual se han oscurecido las hojas un poquito, pero
está igual de pegadito que hace más de dos años.
Animaros a hacer vuestros cuadros de otoño y veréis que
divertido.
Será ideal para regalar también a la familia, y quedar de
maravilla, jajaja.
