
Y empieza a buscar por internet lo que debería hacer su hijo con la edad que tiene. Y todavía se angustia más, porque da la casualidad que la mayoría de esas listas no son todo lo realistas que deberían.
Conclusión: Tenemos a una madre angustiada por algo que no
le debería preocupar en absoluto y que será capaz de hacer lo que sea para que
su hijo vaya al mismo ritmo que el de su amiga.
Los niños son seres independientes, cada una tiene su ritmo
y hay que respetarlo.
Los profesionales (pediatras y profesores, sobre todo) son
los encargados de saber si el niño “lento” tiene algún tipo de retraso o es
sólo su ritmo, siempre podremos recurrir a ellos con nuestras dudas para
quedarnos tranquilas. En el caso de que
hubiera algún problema, ellos nos lo dirían, y sería entonces cuando tendríamos
que tomar medidas.
Así que, teniendo eso en cuenta, y aunque no me gustan esas
listas que se ven por internet, os voy a dar una, con lo que creo que debería
saber cualquier niño:
- Debe saber que sus padres le quieren y le protegen.
- Debe saber jugar, reír y divertirse.
- Debe saber que un abrazo y un beso lo curan todo.
- Debe saber usar su imaginación, saber que la magia existe, y las hadas, los duendes…
- Debe saber que se le respeta como individuo.

La próxima vez que vayáis al parque, al médico, al cole… y
os encontréis con otra mamá, preguntarle:
- Si ha abrazado hoy a su hijo.
- Si su hijo se ha reído y cuántas veces.
- Cuando fue la última vez que ayudó a su pequeño a derrotar a un monstruo.
Si se os queda mirando con cara de “esta está loca”, decirle
que esas cosas son las que debería hacer su hijo a su edad.