Habéis escrito ya algún cuento con vuestros hijos? Habéis
seguido alguna idea que os daba en el post anterior sobre este tema (aquí)?
Hoy os traigo dos ideas, muy sencillas, la primera ideal para los más
pequeños.
Cuento guiado.
Aquí nosotras guiaremos la narración del
cuento. Para los más pequeños es una forma ideal de iniciarse en eso de
“escribir” un cuento, porque les enseñamos cómo debe estar estructurado.
- Empezaremos diciéndole: “Había una vez…”
- Y les dejaremos decidir “un niño, un caballo, un caracol…”
- Seguiremos: “Que se fue a…”
- Y les vuelve a tocar: “a la calle, un castillo, a comprar….”
- Y seguiremos así, según la edad, guiando el cuento y escribiendo lo que nos dicen o haciendo que lo escriban, según la edad. “Cuando llegó allí se encontró con…”, “Se fueron a…”, “Tuvieron un problema con…”, “Que les hizo…”, “Se encontraron con…”, “Que les ayudó a…”. Y así hasta que se acabe la historia. Pueden salir cosas muy graciosas, probarlo.
Si tenéis más de un hijo, será más divertido aún, cada vez
le dejáis contestar a uno y que hagan un cuento entre los dos.
Escribir cada parte del cuento en un folio, o en medio folio,
para que luego cada parte vaya con una ilustración y cuando acabéis el cuento
les diréis que lo pinten, que hagan las ilustraciones, para que lo grapéis y
tengáis un cuento nuevo para vuestra biblioteca particular.
Cuento semiguiado.
Cuando son más mayores, ya son capaces de
narrar la historia, sólo necesitan un poco de ayuda. Les propondremos unas
pautas y a partir de ahí, tendrán que escribir el cuento ellos. Les diremos la
base del cuento y ellos tendrán que imaginar la historia:
- El personaje principal: una princesa, un caracol… Da igual.
- Sus amigos: más princesas, una rana…
- El malo: una bruja, un ogro, un saltamontes…
- Un lugar: en la selva, la ciudad, la luna…
- Una trama principal: todos quieren ganar una carrera, la bruja ha raptado a la princesa…
Cuanto más disparatado sea lo que les demos, más divertido
será el cuento. Os imagináis “una princesa que tiene una rana y un zapato de
amigos, que su enemigo es un lagarto y que todos ellos viven en el planeta de
las mariposas y que el lagarto ha raptado al zapato porque no sabe atarse los
cordones…” Qué creéis que podría salir de ahí? Yo no lo sé, se me acaba de
ocurrir, pero lo probaré.
Animaros a hacer estos juegos con los niños. No les forcéis,
podéis hacer un cuento en una semana, con una hoja cada día, o un día
escribirlo y otro pintarlo.
No los agobiéis o será peor, le cogerán manía a la
escritura, a los cuentos, a leer… y eso es lo último que queremos, verdad?
Seguir el ritmo que marquen vuestros peques, al fin al cabo
consiste en que se diviertan, lo de aprender viene sólo.
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